miércoles, 12 de septiembre de 2012

Tantas veces va el cántaro a la fuente...

Es muiy interesante ver como se mueven las relaciones humanas. Siempre son recíprocas, pero no siempre la reciprocidad es directa (A y B se miran mutuamente) sino diferida (A mira a B que mira de la misma manera a C que mira a D...). Por cuestiones de índole aparentemente metafísica, una persona siempre va a rodearse y a estar con personas que estan en su misma frecuencia, buscando cosas parecidas, viviendo experiencias similares. En esta situación, el enamoramiento no correspondido es el deseo de que una reciprocidad diferida se convierta en reciprocidad directa.

4 comentarios:

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Y la reciprocidad directa es eterna, mientras dura.

Un saludo,

Lucas Fulgi dijo...

Cuando era chiquito me llevaron a una obra de teatro que cantaban esta canción:

http://www.youtube.com/watch?v=yu1YEwCeG3s&feature=related

El Dueño Del Blog dijo...

Esa canción es oro puro

Lucas Fulgi dijo...

Si, las obras de teatro de Hugo Midón me re gustaban.