miércoles, 13 de junio de 2012

Reflexiones cáusticas.

Es sano estar disgustado con tu trabajo, si no lo estuvieses serías el dueño y probablemente estarías disgustado con tus empleados.
Nota aparte son los mandos medios, que se sienten "jefes" por disgustarse como los dueños siendo los anteúltimos orejones del tarro.

lunes, 4 de junio de 2012

-Para pensar, ahora vayamos a un corte comercial...-

"Con la verdad no ofendo ni temo" reza un conocido refrán, sin embargo, muchas veces, cuando por azares de la vida uno se encunetra en una relación desigual de poder, o dicho de otra manera: cuando uno no es la punta de la pirámide jerárquica en esa relación, ese dicho se transforma ya que causa temor ofender al que tiene mas poder que nosotros y que puede perjudicarnos por alterar o intervenir su percepción acaramelada de las cosas. ¿Por que será que los poderosos se ofenden cuando los que son más débiles les muestran sus miserias?¿tanto molesta el ser juzgado que dispara la furia del que no busca reconoerse en falta? "Con la verdad no ofendo ni temo" dice el refrán, pero temo la respuesta iracunda de quienes se ven ofendidos frente a esta nueva perspectiva que intento mostrar.