viernes, 25 de febrero de 2011

aforismos de un chabon del SXIX

Son unas cuantas, pero valen la pena:

A nadie nos cuesta tanto perdonar como a quien en su relación con no-sotros, aun sin querer, ha hecho aflorar la cara maligna de nuestra naturaleza, y aún más si nos ha dado la primera ocasión de descubrirla.

Ojalá las personas se vengaran sólo por el mal que les han hecho. Pero se vengan también cuando se les hace un bien del que no se sienten dignas, o por el que no quieren dar las gracias.

Cuando el odio se acobarda, sale a la calle enmascarado y se hace llamar justicia.

El deseo, el imperativo o incluso el ansia de vivir, experimentar y padecer una relación sentimental existen generalmente a priori, incluso antes de haber hallado el objeto digno o anhelado. Y pocas personas son lo bastante pacientes para esperar al objeto adecuado.

La sensualidad nos quería persuadir de que estábamos enamorados, pero la razón se resistía al engaño. Entonces la fantasía brindó su oportuna ayuda.

En toda relación erótica, los amantes intuyen siempre la verdad y, sin embargo, se empecinan en creerse todas las mentiras.

Un destino tragicómico: saber que nuestra vida está arruinada y querer llorar esa desgracia precisamente en el pecho del causante de la ruina.

1 comentario:

Alejandro, Electric Wizard dijo...

El autor es ni mas ni menos que el vienés Arthur Schnitzler.